Como todos los clubes del país y supongo que del mundo en las fiestas se junta toda la familia, personas de todas las edades, pero en las de Peña no se porque, siempre, siempre desborda de sentimientos, pasión, alegría...
Es increíble ver cómo se traslada de los viejos a los pibes ese sentimiento y cómo cada uno se siente parte de ésta sinrazón que llevó al "Oveja"Hernández llamarnos un club de locos... es difícil para otros poder entenderlo, es difícil creer que un club de barrio haya logrado un Bi-Campeonato de América, repetir ese logro para tantos soñado, de local y de visitante, contra todos los que rayen, y como en esta INVICTOS... me emociona ver a los que vivieron los comienzos y los que se van acercando fundirse en abrazos y entonar juntos el Himno que vino desde la gente (como deberia ser siempre...) "de chiquito me enseñaron..."
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